Todos tenemos una caja.. .

Posted: lunes, 15 de octubre de 2012 by Underfunded . - in
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Los días pasan como pasan los momentos, rápido, haciendo de nosotros jodidos instantes que pesan en la retina de los ojos, donde se guardan las nostalgias y se encarcela el ayer para no perdernos en el presente.

"Todos tenemos una caja", decía él

una caja para guardar los momentos. 


Hubo muchas cosas ahí "antes", cuando tenía sentido tomar el mundo y esconderlo, hubo fotografías de la ciudad con fragancia de antiguos amores, hubo fines de semana y veranos enteros, hubo lágrimas petrificadas en cartas con pésima ortografía, hubo vacío de finales adolescentes, caminos y carreteras escapando a través del cartón gastado, salvavidas para no morir en el intento de revivir los suspiros, de darle frente al viento que corría cuando nos dejamos, de revivir la suavidad del amor que por ahí, tiempo atrás, fue hecho en esta cama que no puedo guardar en tan asfixiante espacio; En fin, revivir, aquello que vibraba en la frecuencia de otros días, cuando los inviernos endurecían la piel y los cigarrillos morían bajo la lluvia, cuando la primavera se asomaba a la ventana para despertarte las alergias del amor novato, aletargado de endorfinas que no migraban a otros cuerpos, que se quedaban para enamorarnos.


"Todos tenemos una caja" - repitió -
como si no le estuviera prestando atención, 
pero todos la olvidamos en algún rincón de la casa - pensé -
le perdemos el rastro a propósito para no seguir guardando más gente, 
para volar con o sin rumbo, pero sin mirar atrás.

Hoy quemaría todo, se lo entregaría al viento para que lo hiciera morir lejos, para que esparciera la fragancia latente del pasado a las narices involucradas en mi vida, para que te hiciera tragar saliva y al resto morderse los labios, para que se les viniera a la cabeza la imagen de sus muertos encerrados en cartones húmedos de tiempo, empapados de estancamiento, perdidos en la teoría imaginaria de saber que existen, pero que nadie puede verlos, ahogados en la nostalgia olvidada que no puede nostalgiarte en la almohada, y ahí permanecen, mi nombre y el de otros, con el encierro en la lengua y las letras revueltas para no poder ser pronunciados. Por eso hoy quemaría todo, para liberarme de las cajas de aquellos que me han tenido en la garganta como un nudo invisible, como un resfrío primaveral que viene a la salida del cine para llenarte el vacío que dejan los finales felices, como un deja vú sinestésico que te explota en la piel y te rompe los oídos con el sabor de una mirada lejana que huele bien, porque todo tiempo pasado fue mejor, pero el pasado es inmediato, es esa sensación automática de saber que no se repiten los segundos, que los besos no se desperdician, que una caricia no volverá a atravesarte la piel nunca más de la misma forma y que los amores que se han ido no vuelven en los brazos de otros y no se encuentran nunca en futuros ajenos, porque el futuro básicamente es eso, el riesgo que corres al sentir la necesidad de abrir las putas cajas que no fuiste capaz de botar.. . el resto está después.


1 estupideces:

  1. Anónimo says:

    Me asalta una duda existencial; ¿podría existir "futuro" si meto mis cajas, con los recuerdos adormecidos dentro, en un container con rumbo directo a alguna estrella de azúcar en la galaxia? Mi sentido común se encuentra disonante, como en el ojo del huracán a punto de cambiar la dirección del viento,como en una dicotomía radical, donde las distancias están cubiertas de par en par por nubes de algodón, y que mi mente no se atreve a atravesar.