En mi andar desprevenido que comenzó de madrugada, supe que los bolsillos pesaban, aún sin tener nada . Entendí - por consiguiente - que las canciones doblaban la tensión de las monedas atrapadas entre la ropa y mis dos piernas .
Con tanta lluvia y sin cobijas, sentí como pesaban más los rostros que las gotas cuando se acumulan y te empapan, que mi acústica contaminada, dolía más que una o dos cicatrices.
Cuando la ciudad grita y te pasas por un lado del llanto de las calles, que de tanto en tanto te conocen, te saludan, te extrañan si desapareces, te recelan [a ti] cuando las recorremos, pues las descuido y me desvelo con mis noches inventadas mientras tu me hablas y yo te beso, y no te das cuenta de la sonrisa estúpida, del suspiro inocuo, la mirada perdida que se arrastra hasta tu cuello.
En mi andar desprevenido, crucé cuatro avenidas sin percatarme de vehículo alguno, pensaba que no podía alguien morir con el corazón tan vivo, las pupilas encendidas - pensaba yo - que la madrugada los supone durmiendo a todos; ¿y qué hago entonces yo aquí? - me pregunto -
¿supone el amor que te vagaré cruzando avenidas? ¿que te pensaré antes de la aurora? ¿que me vestiré para caminarte?
Saludo al sol medio despierto, cuando cree que nadie lo esta viendo. Todo esta quieto, pero no callado, las bancas estan húmedas, pero vacías, lo cuál sin duda me hace gracia . Es inusual eso de enamorarse de madrugada, hay todo un mundo bajo las últimas estrellas y tan pocos ojos cuerdos .
Suspiré antes de sentarme, sabía que me quejaría de todas formas pues no olvido que estamos en invierno .
No sé donde habré estado, pero me quedaban cigarrillos . La luna y el sol flirteaban aún, como si les faltara noche para inventar más estrellas, los estuve observando a carcajadas, entendiendo porque el sol se esconde a veces tras las nubes - se siente desnudo - fijamente lo mira una mujer. Esos rayos débiles por la mañana - el sol está enamorado - Milenario amor, imposible amor, amor de siempre, amor distante ¡orgasmo de eclipses!
Suspiré nuevamente, aparté los ojos de su intimidad mientras caía la bruma matinal, esperé que no se tratara de basura cósmica, pues el sol estaba sobre mi . . . más no me daban ganas de imaginar de que más se podía tratar.
en mi andar por tanta calle, conocí otras esquinas. te pensé en nuevos lugares y encontré para vos y para mi, nuevos y bellos hogares, pero - debo decir - no se vive mejor sino en tus labios, con los ojos bien cerrados ya me alcanzan todas las constelaciones para crearme, como dije antes, otra y otra noche .
¡ el universo lo fui rayando en las paredes más grandes ! no vaya ser que te olvides de que nuestra vida la encuentras en cualquier parte. Me encargué de perfumar la brisa, y al rato le di tu dirección - que despierte y piense en mi - le dije - que no deje de pensar en mi -
Se me ocurrió que podía dejarte un camino de primaveras por doquier, y entendieras así que mi amor es un oasis descarado en el invierno, que por donde yo ando se me cruzan los pétalos más atrevidos para adornarte el paraíso en medio del temporal .
En mi andar desprevenido, encendí otro cigarrillo. No veía la hora de que despuntara el alba en otros meses, que un pestañeo simple me permitiera regalarte un par de nubes para decorar nuestra cama. Supe que las ansias gastan hasta los zapatos, que el amor pesa más que el desamor - a veces - cuando es del bueno .
Inhalé y exhalé de tu ausencia, a poco iba cansandome el frío, me contaminé de motores y de gente cuando eché andar por la cotidiana vida, se acababan los parques tibios de naturaleza y tantas pisadas desordenaban el escenario que dejé para ti. Esperaba que llegaras sin necesidad de ir a buscarte, no quería llamarte, confiaba en que simplemente irías y me abrazarías, sin previos acuerdos .
Me contaminé de la poca vida y la mucha gente, y ya sin ganas me senté por ahí - esta vez sin parques - y con pasaje de primera a la melancolía del invierno histérico .
¿Me regalas un cigarrillo? - escuché - y atiné a extender la mano sin más.
Me costó encontrarte - dijiste - desperté convencida de que 'tenía' que buscarte. Luego salí a la calle y olvidé, por culpa de la panza repleta de mariposas, el paraguas rosado. Caminé sin saber a donde y me cayó en frente un pétalo curioso - ¿primavera? - pensé, y al seguir mi andar, otro pétalo apareció, y otro y otro y otro, y así me vi envuelta de pronto, en un remolino de pétalos que formó el viento a mi alrededor, para luego en cuestión de segundos desplomarse con la lluvia sobre el piso, sutiles y despreocupados, los seguí .
Vi también unas paredes - dijiste - y jamás me sentí tan cerca de las estrellas como ahí, al seguir caminando, inexplicablemente todo parecía oler a ti, cada esquina fue algún bobo recuerdo que no dejó de hacerme sonreir.
Encontré algunos hogares cariño, ¿o tan solo me sentí como en casa?
A penas habías empezado hablar entendí claramente que se trataba de ti, pero no me volteé sino hasta que terminaste de hablar y casualmente apagabas ya el cigarrillo .
- ¡Llegaste! - te dije sonriéndote, a pesar de que no entendías muy bien lo que sucedía. Me besaste con todas esas mariposas escondidas bajo la lengua y me abrazaste como nunca y te abracé como nunca.
- Llegaste - volví a decir, esta vez para mis adentros.
- ¿ quédate conmigo esta noche ? - te pregunté .
- claro cariño
- ¿y mañana?
- veré si puedo
- ¿y pasado?
- no sé, no sé, ¿por qué?
- porque te necesito
- yo también amor...pero....
- te necesito todas las noches, te necesito al despertar, todas las mañanas, te necesito para que me acompañes con el desayuno, para preparártelo de vez en cuando y que de tanto en tanto también me lo prepares tu. Te necesito para que paseemos al perro, ese que bien podríamos tener, y que juegue por el parque mientras me conversas de tus cosas, y me tomas la mano como pasa a veces en las películas y me dices esas cosas cursis que se dicen los que se aman a más no poder. Quiero que te brillen las pupilas de felicidad. Te necesito, porque no puedo vivir sin el calor de tu pecho acunando mis sueños, porque me hace falta, de sobremanera, tu alucinante cuerpo, ese con el que me desorbitas y me enseñas el fascinante mundo de tus movimientos, de tus estremecidas curvas bailando sobre mis caderas. Te necesito, cariño, porque simplemente ya no quiero vivir sin ti .
Sonreiste, sin saber que decir, sonreiste tanto tiempo que empecé a ponerme nerviosa .
Quédate conmigo y quítame el miedo a cuanto dure nuestro 'para siempre' .
róbame en un beso todo aquello que no sé aún como decir, y quédate, para entregarte esta parte que desconozco de mi, pero que únicamente por vos no se resiste, que por vos siente, como nunca, como siempre [desde que te vi]
Quiero ser de ti, algo más que el tiempo, algo más que una formalidad, algo más que un amor con fecha de caducidad a largo plazo. Quiero ser de ti la sonrisa perfecta, el despertar anhelado, la piel erizada, el roce sublime, el amor en trance y la moral perdida. Quiero vivir, vivir contigo la vida misma con el nombre que se te antoje y un anillo que en mi mano te represente, a vos y a mi para llevarte siempre a vista de todos, más lo realmente importante, nos lo guardamos vos y yo para vivirlo en la intimidad del amor en ascuas .
Tus ojos estaban que lloraban en su inercia sentimental, los mios que se yo que te habrán estado diciendo, pero brillaban y yo lo podía sentir.
- ¿que dices cariño? ¿Te quedas conmigo y nos echamos a volar para siempre?
Te amo boba (L) *
