Día 1 .

Posted: miércoles, 1 de febrero de 2012 by Underfunded . - in
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La vida pasa y pesa; dijo una vez, y luego sintió como iba traficando los días de un bolsillo a otro, ilegales, como toda mirada perdida que se adueña de un desconocido en cualquier calle, como cualquier par de labios que se adueñan de cualquier nombre, sin saber jamás ese nombre que ha sido nombrado.

La vida pasa y pesa; dijo ella, mientras viajaba por la tangente del tiempo, escapando de las maletas, de los recuerdos en conserva, del abrazo céntrico de esa ciudad invisible que solo existía para otros.

La vida pasa y pesa; lo sabía, lo sabía como lo supo tantas veces.

La vida pasa, y sin luna llena ¡joder! como pesa. Pasa por sobre las sábanas, camuflada como una suave brisa que se cuela por la ventana; Pesa, como pesan las horas que faltan, como pesa volver a pensarte, como pesa la eternidad traducida en la boca por un puto silencio, para uno, entre dos, entre tus gentes y las mias, como si la vida pasara para quedarse estancada.

Lo malo de la vida es que no se cansa de pasarte/pesarte por encima, con su venta de intangibles, sin boleta, sin respaldos, sin contratos, sin justicia. Con el nombre que quieras darle, con los ojos que se te antojen, con una explosión de sonrisas con las que podés deleitarte.

La vida pasa y pesa; dijo ella, mientras le hacía el amor a mis ganas perdidas en la tangente, devolviéndome las maletas carcomidas de conceptos, con el abrelatas en la mano y en la pared un bonito cuadro de invierno.

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