¿Qué amamos.. . cuando amamos?

Posted: lunes, 30 de abril de 2012 by Underfunded . - in
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En mi divagar confuso por las paredes de éste cuarto, que bien podrían ser tus playas o tus llantos, tus ojos, los que disuelvo a cucharadas en cada taza de café. café cortado, como ésta historia invisible que guardo en mi cuarto.. .

prosigo.. . 

y de tanto en tanto me pregunto, ¿Qué amamos.. . cuando amamos? porque amarte suena idílico, perfecto, una buena mezcla sacada del alfabeto de tu cuerpo. ¿Será que la pregunta debe ser corregida y lo correcto es preguntarse "cómo no amarte" ? No lo sé, en realidad, dicen por ahí que amarte a ti es algo crónico, que esto que siento viene de vidas anteriores, que te impregnas como solo se impregna el agua en las arenas de la costa, interminable, irreductible, indescifrable, eterna. Como si nada más buscándote un final me topara de nuevo con tus comienzos. Con el comienzo de tu risa nerviosa, la que de seguro ya no te recuerdas, con el comienzo de tus manos, con la brisa escandalosa que comienza en tu lengua, por la que vuelo con turbulencia. 


Dicen que me amaste como se ama lo desconocido, como se ama desde el centro de este prisma que algunos llaman vida, como se ama la curiosidad hasta desvestirla por completo, como se ama con encanto la lluvia en un bosque afrodisíaco. Dicen que despertabas para mi cuando la ciudad se iba a negro, y en la oscuridad de mis pupilas encendías faroles con tu sexo. Dicen, dicen muchas cosas, ya ves, que me amaste con locura y que te volviste loca por volver a ser cuerda, sin mi, claro, la viva imagen del acantilado por el que te caíste. 


El caso es que están los otros, esos que dicen que no me amabas, los que cuentan que Te amaste, tanto, tanto, como se ama la sensación de hermosura, que no fui más que un espejo de elogios, un pedestal de oro para tu trono plagado de espinas. ¡Que te enamoraste de ti como no te habías enamorado nunca!, que te di el arma de mis besos, las granadas de mi encanto, que con la guerra de mis palabras te volviste loca, sí, enloqueciste de amor como el chico del cuento, para no perderme, para que siguiera alimentando tu necesidad de ser infinita, para que siguiera enamorada de tus verdes pardos, para que siguiera enamorada de vos y no de otras, y así, de esa forma, vos también podías quererte, vos también podías ser perfecta.

Tantas gentes diciendo tantas cosas, y vos tan lejos que ni al caso podrías darle peso, darle chance, cogerte las dudas que me desayuno cuando te cuelas a destiempo en mis mañanas.  - vos tan lejos - a eso parece que todo se reduce, pero pienso en esas gentes, diciendo tantas cosas.. . y me calmo. Que de todo lo que dicen, todos concuerdan en algo: Que me amaste, morocha, que me amaste.. .






                                                                                                                          




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